Estrategia gubernamental

El Entorno para hacer Negocios de un país, comprende el desarrollo económico, medido por índices como el Producto interno bruto (PIB), la paridad del poder adquisitivo (PPA), el capital, los indicadores sociales y los indicadores económicos.

El desarrollo económico es movido por la innovación que requiere de la adquisición de las competencias necesarias y la protección de la propiedad intelectual; el sistema político, la geografía y la educación.

En el marco del entorno económico, se integran las economías de transición que se refiere a los cambios que se presentan actualmente en los países, por ejemplo, la transición hacia la democracia, el sistema de libre mercado, la desregularización, la privatización y los sistemas legales.

Asimismo, dentro del entorno de los negocios en un país, se integran las bases del sistema mundial de comercio bajo el amparo de la Organización mundial de comercio (OMC), con el objetivo de lograr disminuir los aranceles, aumentar el comercio mundial y, por ende, incrementar los ingresos de todos los países miembros.

Generar un entorno de negocios confiable, seguro, propicio, no sólo beneficia al mercado nacional, sino que es un indicador para las inversiones extranjeras, donde las empresas deben considerar varios factores que influyen y pueden llegar a afectar los negocios, como son, los sistemas políticos, económicos, legales, los derechos de propiedad y los determinantes del desarrollo económico, son sólo algunos de ellos.

En los últimos años, el gobierno federal ha realizado esfuerzos que generen un entorno de negocios sólido, enfocando sus esfuerzos en una mejora de los niveles de productividad y competitividad. El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 incluyó la “democratización de la productividad” como una de sus 3 estrategias transversales, dentro de la cual se engloba la agenda de mejora regulatoria. Recientemente, el gobierno federal ha llevado a cabo importantes reformas estructurales de los sectores financiero, de telecomunicaciones y energético que seguramente tendrán un impacto positivo en los niveles de competitividad del país.

Bajo el amparo de estos esfuerzos, México avanzó 4 puestos en el índice de Competitividad Global de 2015 publicado por el Foro Económico Mundial gracias a mejoras en las áreas de eficiencia de los mercados financieros y sofisticación empresarial. Sin embargo, esta publicación identificó la excesiva burocracia gubernamental y la corrupción como los dos principales factores que dificultan hacer negocios en el país.

En este sentido, la mejora regulatoria ha sido una materia clave en las agendas de competitividad y productividad de los gobiernos federal, estatales y municipales en los últimos años[1].

Algunos Avances

En la publicación del Doing Business 2016 “midiendo la calidad y eficiencia regulatoria”, México avanzó cuatro lugares al ubicarse en el lugar 38 entre 189 economías, principalmente al incremento en la accesibilidad al crédito y la eliminación del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), así como la mejora en el suministro eléctrico.

Algunos de los factores que impactaron en el entorno de México para hacer negocios:

La reforma financiera, generó que México se ubicara en el quinto lugar en la accesibilidad al financiamiento, la cual permite que las empresas pongan como garantía de pago sus bienes productivos a los bancos.
En materia fiscal, se reconoció un incremento en la facilidad para pagar impuestos, aunque si bien, son más costosos, la reforma fiscal, redujo la deducibilidad en los salarios, a lo que se suma un incremento en el Impuesto Sobre la Nómina en la Ciudad de México. Ambos factores permitieron que el país se ubicara a media tabla en el sector, pues cerró en el sitio 92 de 189 países encuestados.
Otro factor que impulsó el avance en la facilidad para hacer negocios fue la mejora en el suministro eléctrico, colocando a México en el sitio 72 dentro del ranking.
A pesar de las brechas en las facilidades para hacer negocios, México lidera en América Latina, pues su competidor más cercano es Chile, que se ubica en la posición 48 del indicador, además que superó al bloque compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS)[2].

La Gráfica muestra los avances o retrocesos en diferentes periodos de cada uno de los pilares que integran este indicador de acuerdo al documento del Foro Económico Mundial (WEF) “The Global Competitivness Report”.

1.-Banco Mundial, 2016. Doing Business en México 2016. Washington, D.C.: Grupo del

2.-Banco Mundial. Licencia Creative Commons Attribution CC BY 3.0 IGO. ↑
Artículo “Mejora el entorno para hacer negocios en México” Autor Mario Alavez, octubre 28, 2015 http://www.24-horas.mx/mejora-el-entorno-para-hacer-negocios-en-mexico/ ↑

Calidad de la infraestructura global
La importancia de este indicador estriba de la calidad de la infraestructura global de los servicios para el desarrollo productivo como un marco de referencia hacia un entorno de negocios sólido, debido a la internacionalización de los procesos de innovación y de producción que requieren las empresas para competir. La infraestructura global, se define como las estructuras físicas y redes o sistemas necesarios para el buen funcionamiento de una sociedad y su economía. Se refiere a los servicios que proporciona el país para proveer los servicios básicos necesarios que le permita a las organizaciones mantener conexiones y redes de servicios de internet, servicios telefónicos, entre otros. Asimismo, los elementos que componen la infraestructura global proveen mecanismos y servicios de carácter transversal, es decir que no sirven exclusivamente a un solo sector. Y en este sentido, la calidad de la infraestructura no sólo aporta a la mejora de la competitividad de las empresas, sino que constituye un elemento de apoyo para la implementación de políticas públicas que mejoren las condiciones globales.

A continuación, bajo un escenario de comparación entre México y 9 países más, entre los que se encuentran Canadá, Estados Unidos y Brasil, la tendencia hacia el porcentaje de usuarios de Internet, se incrementa año con año. México contrasta con economías como Alemania, Japón y Holanda, quienes registran porcentajes superiores al 80 por ciento, mientras que Brasil y China se encuentran dentro del rango cercano al 60%.

La interconexión mundial aumenta rápidamente, pero todavía queda mucho por hacer para reducir la brecha digital y proporcionar economía digital a más de la mitad de la población mundial que todavía no utiliza Internet

En la gráfica del crecimiento anual del porcentaje de personas que utilizan internet, se observa que los mayores crecimientos se registraron entre el 2000 y hasta el año 2004, posteriormente, estos crecimientos han sido por debajo de los presentados al principio de este periodo. Destaca que México, en el 2015, tiene un crecimiento elevado.

El número de suscripciones de banda ancha, como muestra la gráfica representa la cantidad de suscripciones de los países que conforman la muestra, mostrando a China como el principal país que tienen suscripciones de banda ancha.

La siguiente gráfica representa el porcentaje de crecimiento en el número de suscripciones a banda ancha, a partir del año 2001 y hasta el 2015. Como se parecía los cambios en el incremento se dan a principios del 2001 y hasta el 2004, a partir, del 2005 estos incrementos han sido marginales.

La gráfica que se presenta a continuación muestra el número de suscripciones a líneas telefónicas fijas a partir del año 2002 y hasta el año 2015, tomando como muestra 9 países entre los que se encuentra México. Destaca China como el país con mayor número de suscripciones a líneas telefónicas fijas, donde también destaca Estados Unidos. México, por su parte, se ubica en promedios muy cercanos al resto de los países que conforman la muestra.

En la gráfica de crecimiento anual del número de suscripciones a líneas telefónicas fijas muestra una tendencia de crecimiento en los primeros dos años. Posteriormente aparecen varios países con un retroceso en las suscripciones a líneas telefónicas fijas.

El porcentaje de hogares con computadora que se muestra en la siguiente gráfica de acuerdo a datos de los indicadores claves de TIC de la OCDE. En ella se observa a países como México, China y Brasil, con porcentajes muy por debajo de la media de los países que integran a la OCDE. En tanto que Japón, Alemania, Reino Unido y Canadá se encuentra por arriba de la media que marca la OCDE.

Gasto interno bruto en I&D como % del PIB

Este indicador muestra la totalidad del gasto en I+D expresado como porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB). El gasto nacional bruto en investigación y desarrollo total incluye; el gasto empresarial en I+D, el gasto de educación superior en I+D, el gasto público en I+D y el gasto del sector privado con fines no lucrativos en I+D. El indicador evalúa las inversiones clave en I+D que apoyan la futura competitividad y que traen como resultado un crecimiento del PIB.

El gasto en I+D representa uno de los principales motores para el crecimiento económico en una economía basada en el conocimiento. Como tal, las tendencias en el indicador de gasto en I+D aporta indicadores clave con respecto a la competitividad y a la riqueza futura de los países.
El gasto en Investigación y Desarrollo resulta esencial para llevar a cabo la transición hacia una economía basada en el conocimiento, así como para mejorar las tecnologías de producción y estimular el crecimiento.
El Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), indica que “la investigación y el desarrollo es la piedra angular de la innovación. Una gran inversión en Investigación y Desarrollo (R&D, por sus siglas en inglés) indica un espíritu industrial poderoso y emprendedor, y las cifras de la OCDE, muestran a los países que gastan más —y menos— en este importante motor del crecimiento económico, que abarca tres actividades: la investigación básica, la investigación aplicada y desarrollo experimental”.

 

El promedio de inversión de la OCDE es de 2.40% del PIB.

Entre los países que menos invierten en investigación y desarrollo, sólo detrás de Rumania y Chile, se encuentra México, según un análisis del Fondo Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La inversión de México equivale a 0.43% del Producto Interno Bruto (PIB). Rumania gasta 0.39% y Chile 0.36%.

En contraste, Israel y Corea son los mayores inversionistas en Investigación y Desarrollo con 4.21% y 4.15% de su PIB respectivamente. Japón, Finlandia y Suecia completan el top 5 de las naciones que gastan más en este segmento.

Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Francia, aunque tienen niveles elevados, no rebasan 3% de su PIB.

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